Ardachel
Categoría/Category: Zona de Olivar
Tipo/Type: A pie
Grado de dificultad/Route difficulty: Bajo
- Distance Instructions
-
Distancia
Distance 2.96 km -
Tiempo
Time 44 min -
Velocidad
Speed 4.0 km/h -
Min Altitud
Min altitude 0 m -
Pico
Peak 0 m -
Escalada
Climb 0 m -
Descenso
Descent 0 m
1. Inicio
Nos disponemos a recorrer la finca de olivar “Ardachel”, situada en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en el término municipal de Siles, aunque mucho más cerca de Torres de Albanchez, localidad que es posible ver desde el propio olivar. Tiene una superficie de 21 hectáreas y está gestionada de manera ecológica, manejando la cubierta vegetal a través de ganado y desbrozado mecánico. Su producción es molturada en la almazara La Vicaría, en Puente Génave, y comercializada por la el grupo “Oleaí”.
2. Padrón con vegetación autóctona
Encontramos en este lugar un parche de vegetación con encinas de gran porte, mejorado con la plantación de diferentes especies florísticas. Estas plantaciones son recientes y aún no se han alcanzado porte elevado. Estos matorrales darán mayor facilidad a la fauna para alimentarse, criar y refugiarse. Además, se han instalado cajas nido en las encinas y un bebedero con caja nido adyacente, a unos 35 metros de distancia en dirección noroeste. A lo largo de este recorrido, veremos más cajas nido, distribuidas en distintas zonas de la finca, que están facilitando la reproducción de aves.
3. Arroyo temporal
Este formación de vegetación natural se desarrolla en las inmediaciones de un cauce temporal. Está constituido principalmente por pinos carrascos (Pinus halepensis), la especie de pino más frecuente en esta zona. Estos árboles, que pueden alcanzar cierta altura, son lugares habituales de nidificación de numerosas especies de aves que, además, los utilizan de atalaya desde la que localizar sus presas potenciales. En algunos de estos árboles se han instalado nidales de insectos. Estos nidales están sirviendo, entre otras cosas, para elaborar un interesante estudio sobre la población de polinizadores de la zona.
4. Charcas y zona de pastizal húmedo
En este punto encontramos dos de las charcas del trayecto. Las charcas proporcionan agua a la fauna de la zona. Además constituyen puntos primordiales reproducción de anfibios e insectos y enriquecen el paisaje. Alrededor de las charcas se ha realizado una revegetación que incrementa su utilidad como refugio o para la provisión de alimento.
Por otra parte, llama la atención la diferencia de tamaño de los olivos que se levantan en esta parte del recorrido, en comparación con los del resto de la parcela. El olivo, propio del clima mediterráneo, no tolera los suelos mal drenados, muriendo o dejando de crecer en ellos a consecuencia de la asfixia radicular.
Sin embargo y como contrapunto, se pueden observar otras plantas adaptadas a las características de esta área, como los juncos. Vinculado a esta vegetación y al terreno con elevado grado de humedad, se encuentra establecida en esta zona una población de Topillo de Cabrera (Microtus cabrerae), especie endémica de la península Ibérica.
5. Charcas y zona de pastizal húmedo
En este punto encontramos dos de las charcas del trayecto. Las charcas proporcionan agua a la fauna de la zona. Además constituyen puntos primordiales reproducción de anfibios e insectos y enriquecen el paisaje. Alrededor de las charcas se ha realizado una revegetación que incrementa su utilidad como refugio o para la provisión de alimento.
Por otra parte, llama la atención la diferencia de tamaño de los olivos que se levantan en esta parte del recorrido, en comparación con los del resto de la parcela. El olivo, propio del clima mediterráneo, no tolera los suelos mal drenados, muriendo o dejando de crecer en ellos a consecuencia de la asfixia radicular.
Sin embargo y como contrapunto, se pueden observar otras plantas adaptadas a las características de esta área, como los juncos. Vinculado a esta vegetación y al terreno con elevado grado de humedad, se encuentra establecida en esta zona una población de Topillo de Cabrera (Microtus cabrerae), especie endémica de la península Ibérica.
6. Cajas Nido
Los árboles o antiguos postes de tendido eléctrico son buenos sitios para instalar cajas nido que proporcionan nuevos espacios de reproducción a las aves. Aunque no es el caso de este olivar, situado en un paisaje complejo y con variedad de hábitats, en muchas ocasiones los olivares se localizan en ambientes paisajísticos de gran homogeneidad. Y en esos contextos de paisajes simplificados (tanto por el tamaño similar con el que se cultivan los olivos, como por ser el único hábitat disponible) muchas especies de aves tienen problemas para encontrar lugares de nidificación adecuados, por lo que las cajas nidos pueden ser una solución temporal, mientras se realizan trabajos para crear nuevas formaciones vegetales que ofrezcan refugios naturales.
7. La importancia de la cubierta herbácea
Es éste un punto interesante para observar la diferencia entre lo que acontece cuando se elimina la cubierta herbácea, un manejo muy común en el olivar, y la gestión que se hace en la finca Ardachel, que estamos visitando. Gracias al mantenimiento de la cubierta, además de las especies vegetales que la conforman, una interesante comunidad adicional de flora, fauna y hongos pueden formar parte del olivar. La cubierta protege al suelo frente a la erosión, aumenta la capacidad para infiltrar el agua de la lluvia y fija más rocío. Además, numerosos insectos y arañas prosperan en el suelo y la descomposición de los materiales vegetales permite aumentar la materia orgánica del suelo, ayudando además a fijar carbono, lo que favorece la lucha contra el cambio climático.
Desde aquí y durante los próximos 400 metros caminaremos por el límite de la parcela, encontrando de forma intermitente espacios que han sido revegetados y que sirven de conectores entre diferentes hábitats. Esta conexión es importante para la fauna, que aprovechan estos pequeños enclaves para desplazarse entre diferentes zonas óptimas. Tan sólo tendremos que imaginar a un insecto, reptil o pequeño mamífero recorriendo esta zona, frente a lo que ocurriría en espacios sin vegetación.
8. Más cajas nido
Encontramos aquí alguna caja nido más. En esta finca se han situado en las zonas más alejadas del arroyo temporal que visitamos al comienzo de la ruta, ya que allí la vegetación presente facilita la nidificación de aves y no son tan necesarias. Las aves son un elemento esencial del agrosistema olivarero y “trabajan” para él, por ejemplo, controlando posibles plagas. También ayudan a dispersar semillas de muchas especies arbustivas, lo que permite la regeneración y mantenimiento de los diferentes enclaves con vegetación natural y seminatural.
9. La erosión y la necesidad de revegetar los cauces temporales
La erosión –la pérdida de suelo debida, sobre todo, al arrastre que ocasiona la lluvia sobre terrenos desnudos- es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el olivar. Para prevenirla, se ha revegetado esta cárcava. Así, se consigue proteger el suelo. La erosión termina por reducir la fertilidad del suelo en torno a las cárcavas. Esto termina derivando en un menor tamaño de los árboles (si nos fijamos, podemos comprobar como los olivos alrededor de la cárcava son más pequeños) y en una reducción de su cosecha.
Para compatibilizar las labores de gestión y recolección con la conservación y el incremento de la biodiversidad se ha respetado el trazado del camino, dejando ciertas discontinuidades para permitir el tránsito de vehículos agrícolas.
10. Islas en el mar de olivos
Nos acercamos a un pequeño parche de encinas, un foco importante de biodiversidad en mitad del cultivo del olivar. Aprovechándolo, se ha instalado otro nidal de insectos, quizás difícil de encontrar, y una caja nido. Además, la cubierta herbácea de las proximidades se ha mejorado sembrando semillas de distintas especies nativas que incrementan la diversidad vegetal.
11. Un Olivar Vivo "amueblado"
Con la intención de incrementar la biodiversidad de la finca, se han instalado alrededor de este punto tres estructuras que favorecen a distintos grupos de fauna: un bebedero (de gran importancia para aves, mamíferos reptiles e insectos, sobre todo durante el verano), situado bajo el árbol; una caja nido y un nidal de insectos.
12. Lindes y caminos verdes
Ya casi estamos finalizando la ruta. En esta zona podemos ver otra de las actuaciones de mejora de hábitat realizadas: la revegetación de elementos lineales. Tradicionalmente, las lindes entre fincas las conformaban arbustos y árboles que eran aprovechados por la fauna para alimentarse, criar, refugiarse y como conectores con otras zonas, albergando a especies que ayudan a combatir plagas y hacen del olivar un ecosistema más equilibrado y resiliente.
13. Final del recorrido
El recorrido acaba en este punto. Sin embargo, una vez que hemos visitado toda la finca, queremos llamar de nuevo la atención sobre las lindes. Tal y como hemos podido comprobar, la revegetación se ha realizado de forma más o menos continua en casi la mitad de los 2,3 kilómetros de perímetro que tiene este olivar. Unas lindes que ya están siendo un hábitat idóneo para multitud de especies, al permitir su desplazamiento y ayudar a controlar la erosión del terreno.