El Puerto
Categoría/Category: Zona de Olivar
Tipo/Type: A pie
Grado de dificultad/Route difficulty: Bajo
- Distance Instructions
-
Distancia
Distance 3.40 km -
Tiempo
Time 51 min -
Velocidad
Speed 4.0 km/h -
Min Altitud
Min altitude 0 m -
Pico
Peak 0 m -
Escalada
Climb 0 m -
Descenso
Descent 0 m
1. Inicio
Nos disponemos a recorrer la finca de olivar “El Puerto”. Se localiza en el término municipal de Pegalajar, en el puerto de montaña que comunica esta localidad con la vecina de Mancha Real. Tiene una superficie de unas 120 hectáreas, de las que alrededor de la mitad está plantada de olivar. En su interior se encuentra la almazara en la que se moltura la aceituna y se produce el AOVE “La Casona”: Esta finca mantiene una gestión ecológica y entre sus particularidades destaca que el manejo de la cubierta vegetal lo realizan mediante ganado, lo que se conoce como control “a diente”.
Comenzamos la ruta en la almazara. Si nos fijamos, aprovechando estos edificios se han colocado una caja nido para aves y un refugio para murciélagos. Este último lo podemos diferenciar porque la entrada se realiza por una estrecha rendija en la parte inferior, y presenta pequeñas regletas en su interior que permiten que los quirópteros se agarren y acomoden.
La presencia de aves y de estas especies de mamíferos voladores es muy interesante para el olivar, ya que regulan de forma muy eficaz las poblaciones de insectos.
2. Charca
La primera parada la realizaremos en la charca que se ha construido aprovechando una zona pedregosa no productiva. Un punto con agua permanente que posibilita la presencia y reproducción de determinadas especies de animales, como los anfibios. Además, si continuamos un poco más en la misma dirección encontraremos un bebedero –vital de igual modo en los meses de verano- y una caja nido.
3. Observamos el aprovechamiento del puerto
Recorremos el camino principal de acceso y aprovechamos para observar como a lo lejos, en las laderas del puerto, a medida que el terreno va ganando pendiente desaparece el olivar que se ve sustituido por formaciones de matorral, pastizal o de bosque. La parte central del puerto, en la que nos encontramos, es relativamente más llana, lo que ha permitido el establecimiento del cultivo.
4. Cubierta vegetal
Bordeamos una pequeña parcela, separada del resto de la finca mediante un vallado y que pertenece a otro propietario. Podemos ver el contraste entre la finca que estamos visitando, que mantienen una cubierta herbácea permanente, con la finca aledaña, que la elimina de forma sistemática. El mantenimiento de una cubierta herbácea conlleva una serie de ventajas a nivel agronómico. Mejora la infiltración del agua, ayuda a fijar más agua de rocío, protege contra la erosión y supone la base trófica sobre la que se desarrollan numerosos organismos del agroecosistema del olivar.
5. Pinar
La ruta asciende ahora junto al límite de la finca con un pinar. En el pinar se refugian muchas especies que encuentran en sus árboles refugio y alimento, pero que también pueden utilizar el olivar como zona de campeo: pequeños pájaros como carboneros o herrerillos o aves rapaces como el gavilán o el busardo ratonero.
6. Balsa de riego
Las balsas de riego se han convertido en las últimas décadas en elementos comunes en los olivares, ya que incrementan significativamente la producción. Estas balsas son usadas por algunas especies para beber o refrescarse, pero suponen también riesgos para aquellas que entran y posteriormente no pueden salir. Por ello, se han estructura que facilitan la salida de los animales que pudieran verse atrapados.
7. Padrón de vegetación natural
Encontramos en este punto un parche de arbolado natural. En él se ha realizado una plantación para incorporar algunas especies arbustivas y herbáceas, enriqueciendo así su biodiversidad vegetal y favoreciendo que nuevas especies de fauna puedan utilizar este reducto de vegetación natural. Además, en este punto hay un nidal de insectos para su refugio y facilitar que realicen sus puestas. Se trata de una estructura muy simple, consistente en un ladrillo de hormigón en cuyos huecos se han colocado distintas cañas y maderas perforadas. Esta estructura la suelen aprovechar abejas solitarias y pequeñas avispas que realizan la puesta de sus huevos en esas oquedades, en las que incluyen alguna presa que servirá de alimento para la larva en sus primeras semanas de vida. Una vez puesto el huevo e introducida la presa, la entrada la sellan, utilizando una pasta que elaboran con su saliva y pequeñas cantidades de barro.
8. Parche de vegetación
Tal y como ocurría en la última parada, aquí podemos encontrar otra “isla” de vegetación natural, en la que además de otro nidal de insectos se han instalado varias cajas nido para aves. También vemos un pequeño abrevadero para las ovejas que pastan en la finca y que constituyen el método ideal de control de la vegetación herbácea.
9. Fin
En este punto finaliza nuestra ruta. Recordamos que una de las las características propias de esta finca, es la presencia de una cubierta vegetal que, tal y como comentamos al inicio, se gestiona tan sólo a través de ganado. Además, es interesante observar la diversidad de flora que rodea a todo el olivar: encinas, pinar, aulagas, tomillos, brezos, gramíneas… Una biodiversidad que, además, presta amplios servicios ecosistémicos al cultivo, como son el control de plagas, la fertilización, la protección del suelo, polinización… junto, por supuesto, a un aporte estético al paisaje nada desdeñable.